PARTIDARIO DE LA ABSTENCION COMO MOVIMIENTO PARA EL CAMBIO
Este vídeo es sólo un ejemplo para reflexionar sobre el tema de la abstención como movimiento para el cambio,
puede que cada uno tengamos una idea de lo que debería ser España, cada uno partiendo de sus conocimientos, de su educación, de su idea de la sociedad y de la convivencia,
pero el caso es que siempre hay un principio y un primer paso. Sin eso, sin ese paso, tomado en conjunto, por una mayoría de personas, que lo deseen, sin demostrar a quienes manejan ahora nuestros contextos y nuestro dinero que ha llegado el momento, que no queremos que sigan, sin esa demostración de participación activa de la mayoría, no puede haber cambio. Es imposible que se dé.
La abstención es el movimiento del cambio, porque no estamos ya en un momento de distinguir partidos de izquierdas derechas o de centro, en la actualidad esto ya no existe. Cuando abramos los ojos y veamos que el mundo en estos momentos lo mueve la economía, detrás de presidentes de gobierno y esperanzas políticas como la de Obama, respetando a las personas, hasta que no paremos el funcionamiento del mundo de forma interesada y no veamos realmente el bien común, y hasta que no consigamos que todos formemos parte del avance y el desarrollo de nuestra sociedad, hasta que no pongamos fin a las enormes diferencias entre la gente corriente y esa otra gente que no trabaja y manda a sus hijos a colegios elitistas para que sus hijos no caigan de ese círculo de riqueza, o hasta que por otro lado las personas no tengamos la educación y ética suficientes, como para sancionar y penalizar a las personas que le echan cara a a vida, y se saltan cualquier resquicio de moral, para no trabajar, para evitar trabajar, por cualquier tipo de razón infundada, como quedarse durmiendo en la cama, o asistir a algún partido de fútbol, o "vivir la vida" que en realidad es echarle cuento al asunto, hasta que no equilibremos como digo ambas caras de nuestra sociedad, es imposible, que suceda, que se dé, el cambio.
La abstención de la mayoría abriría la puerta a una nueva sociedad, a esa sociedad democrática real, donde realmente nos sentiríamos partícipes de ella.
La Constitución fue un principio, un buen principio. Ahora debemos continuar el camino. Aprender del pasado, para vivir el presente pensando también en el futuro.
Es posible.
puede que cada uno tengamos una idea de lo que debería ser España, cada uno partiendo de sus conocimientos, de su educación, de su idea de la sociedad y de la convivencia,
pero el caso es que siempre hay un principio y un primer paso. Sin eso, sin ese paso, tomado en conjunto, por una mayoría de personas, que lo deseen, sin demostrar a quienes manejan ahora nuestros contextos y nuestro dinero que ha llegado el momento, que no queremos que sigan, sin esa demostración de participación activa de la mayoría, no puede haber cambio. Es imposible que se dé.
La abstención es el movimiento del cambio, porque no estamos ya en un momento de distinguir partidos de izquierdas derechas o de centro, en la actualidad esto ya no existe. Cuando abramos los ojos y veamos que el mundo en estos momentos lo mueve la economía, detrás de presidentes de gobierno y esperanzas políticas como la de Obama, respetando a las personas, hasta que no paremos el funcionamiento del mundo de forma interesada y no veamos realmente el bien común, y hasta que no consigamos que todos formemos parte del avance y el desarrollo de nuestra sociedad, hasta que no pongamos fin a las enormes diferencias entre la gente corriente y esa otra gente que no trabaja y manda a sus hijos a colegios elitistas para que sus hijos no caigan de ese círculo de riqueza, o hasta que por otro lado las personas no tengamos la educación y ética suficientes, como para sancionar y penalizar a las personas que le echan cara a a vida, y se saltan cualquier resquicio de moral, para no trabajar, para evitar trabajar, por cualquier tipo de razón infundada, como quedarse durmiendo en la cama, o asistir a algún partido de fútbol, o "vivir la vida" que en realidad es echarle cuento al asunto, hasta que no equilibremos como digo ambas caras de nuestra sociedad, es imposible, que suceda, que se dé, el cambio.
La abstención de la mayoría abriría la puerta a una nueva sociedad, a esa sociedad democrática real, donde realmente nos sentiríamos partícipes de ella.
La Constitución fue un principio, un buen principio. Ahora debemos continuar el camino. Aprender del pasado, para vivir el presente pensando también en el futuro.
Es posible.
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