Uno de los mayores retos que puede afrontar una persona diariamente es el de aprender a ser uno mismo.
Porque hay demasiado ruido y demasiadas distracciones que nos engañan. Por eso cada vez resulta más difícil. Se trata de mirar el mundo y vivir en él tal y como se es.
Porque a menudo se nos enseña a manejar las emociones o articular nuestros discursos. Se nos habla de saber movernos entre las distintas sinergias que hay a nuestro alrededor. De la inteligencia y habilidad emocional para crecer tanto personal como profesionalmente.
La televisión nos muestra cotidianamente modelos que podemos elegir seguir. Pautas, comportamientos, habilidades, aficiones, deseos, proyectos, las vidas de otros expuestas como ejemplos de lo que sí o no. La radio, la televisión, entrevistas en las revistas y en los periódicos, internet.
Resulta cada vez más difícil.
Sin embargo para que la humanidad siga existiendo como tal resulta totalmente necesario que cada día luchemos por ser cada uno de nosotros tal y como somos. Con nuestras similitudes y nuestras diferencias. Pero cada uno tal y como es. Porque corremos el peligro de convertirnos en caretas de personajes inventados, o seres cuya identidad propia será inexistente.
La esencia de cada uno de nosotros es única, el reto es descubrirse uno mismo y aprender a ser uno mismo, siempre.
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