Alguien te ha borrado de todas las listas,
y ya ni tu sombra se refleja en las paredes
ni eres capaz de asutar a las palomas.
Sobre las puntas de las grandes catedrales
se han ido extendiendo tus alas,
y en el ascenso a los infiernos,
cuando tú ya has dejado de pertenecerte,
cientos de pasos han hecho desaparecer tus sombras.
Ella está llena de veneno, pero a menudo,
la segunda vez, no cambia nada.

Comentarios

Entradas populares