Para cuando te dejes caer
ya estarán sosteniéndote los ángeles de la locura
y el precipicio ya no será tal para ti.
Nunca nada te pareció tan absurdo y tan frágil.
La puerta que nos separa de ser alguien metido en el libro de alguien,
vivir como vive un cisne durmiente, reinterpretar la oscuridad,
porque ya es tiempo de soslayar pesos y levedades,
has elegido este momento para romper los hilos que te sostienen el corazón.
Por una vez
vas a dejar que las palabras conmigo te salgan por sí solas.

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